Recordando a Aura
La vez que Aura me dijo que no le dijera nada a Vargas Vila, comprendí que esos sueños del autor insigne, hacían parte de esa familiaridad cotidiana con que leíamos sus libros a escondidas de nuestros mayores, y porque se creía que no tenía derecho a publicarlos. No sé por qué, aquella noche que conocí a Aura en medio de un juego de ajedrez, y al preguntar después a ella en medio de nuestro disfrute con que la realidad nos llevó a fantasear, y a las saisfacciones que nos dio aquel encuentro, seguramente obedecía a alguna razón. El mismo rumor de las gentes de aqellos tiempos en que se consideraba como un autor prohibido en la sociedad de entonces, le hacían creer que era importante para esta. Desconocía que habia muerto, y además en qué época había existido, y además nunca lo había leído. Seguramente la relación de su nombre con una de las obras de este, la entusiasmaban tanto, igual a como nos conocimos en medio de una noche de ajedrez cuando ya el nuevo día comenzaba, y todavía no sabía de su existencia. Siempre aquella muchcha me dejó con sus sueños, porque después sería parte de ese ambiente en que la conocí, y deseoso por volverla a ver, ya que fue en unas vacaciones que fui a Bogotá, y a donde conocería mas historias en donde la realidad superaba a la ficción con sus personajes que como extraidos de esos sueños aparecían de pronto, con todas las aventuras disimiles e irreales, que encarnaban a una sociedad que pletórica daba rienda suelta a nuestras vivencias. Aunque la busqué luego algunos pocos años, nunca ni nadie de los que conocí ni de las que trabajaron allí con ella por muchos años, me dieron alguna razón. Supuse que también había sido parte de un sueño, cuando me dijo, y fue cierto:
-No le vaya a decir nada a Vargas Vila de lo nuestro.
Y claro que con el amigo que jugamos esa noche, tampoco era cliente asiduo de aquel club de ajedrez, y otro que concocería después cuando terminaba el bachillerato en una universidad cercana. "El Capablanca" se llamaba aquel negocio.
Así son los sueños.